Castrar a tu perro o gato es una decisión que trae numerosos beneficios tanto para su salud como para su comportamiento. Entre los principales beneficios se encuentran:
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Prevención de enfermedades: Reduce el riesgo de cáncer de próstata, útero o mama, y problemas hormonales.
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Mejor comportamiento: Disminuye conductas agresivas o marcaje territorial.
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Control de la población: Evita camadas no deseadas y ayuda a reducir la cantidad de animales abandonados.
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Mayor longevidad: Estudios muestran que los animales castrados suelen vivir más y con mejor calidad de vida.
Además, castrar es un acto responsable que demuestra amor y cuidado por tu compañero peludo y por la comunidad de animales en general. Consultá siempre con tu veterinario para elegir el momento adecuado y el procedimiento más seguro.