Si tu gato tuvo una cirugía, se lastimó o necesita evitar lamerse una herida, seguro escuchaste hablar del collar isabelino. Pero, ¿para qué sirve exactamente y cómo usarlo sin estresar a tu minino? Te contamos todo de manera simple y práctica.
¿Para qué sirve el collar isabelino en gatos?
El collar isabelino, también conocido como “cono” o “Elizabethan collar”, evita que los gatos laman, muerdan o rasquen heridas, puntos de sutura o zonas sensibles del cuerpo. Esto ayuda a que la piel sane correctamente, previniendo infecciones y complicaciones.
Beneficios principales:
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Protege heridas quirúrgicas o lesiones.
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Evita que los gatos retiren vendajes o curaciones.
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Permite que los tratamientos dermatológicos funcionen correctamente.
¿Cuánto tiempo se debe dejar puesto?
El tiempo depende del tipo de lesión o cirugía, pero generalmente se recomienda mantenerlo entre 7 y 14 días. Es importante seguir la indicación de tu veterinario y revisar la herida diariamente para asegurarte de que todo evoluciona bien.
Cómo afecta al gato
Al principio puede sentirse incómodo, confundido o torpe. Algunos gatos intentan sacárselo, chocan con muebles o evitan comer. Para ayudar a tu gato:
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Colocá el collar en un ambiente tranquilo y sin obstáculos.
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Supervisá la comida y el agua, algunos gatos necesitan que el comedero sea más bajo o ancho.
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Premialo con golosinas o caricias para que asocie el collar con cosas positivas.
Tips prácticos para usar el collar isabelino
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Medí bien el cuello de tu gato antes de comprar el collar. Debe quedar firme, pero sin apretar.
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Existen collares inflables o blandos que son más cómodos, aunque no siempre protegen igual que el rígido.
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Retirá el collar solo cuando tu veterinario lo indique y la herida esté completamente curada.